Tenía unas
ganas inmensas de gritar y detenerle. Su mano continuaba subiendo por mi muslo
y, como no la parase, iba a parar en su intuitivo sitio.
-Aquí tenéis
las ensaladas.
La mano de
Zayn se paró y se retiró de mi muslo.
Un camarero
con un alto gorro blanco y un delantal del mismo color, aterrizaba a cada uno un
plato de ensaladas.
Todos
sonreían al ver tan bien decorado esa comida tan versátil. Yo, seguía en un
profundo estado de shock.
Deslicé mi
silla hacia atrás y me levanté dejando en el respaldo mi bolso.
-¿Dónde vas?
– Preguntó Hel.
-Al baño. –
Respondí.
-¿Ahora?
-Sí.
-No sabes
donde están. – Dio por hecho Zayn, sonriendo.
-Preguntaré.
-Tranquila,
están justo al final del pasillo. – Me informó Liam
Sonreí y
emprendí mi camino hasta el baño.
Salí de ese
comedor y cerré la puerta. Suspiré y tras atravesar el pasillo, entré en el baño. Era pequeño, pero lo
suficientemente grande como para abrir el grifo y pasarme un poco de agua por
la cara.
¿Qué estaba
intentando ese chico conmigo? Esa era la constante pregunta que se pasaba en
forma de duda por mi cabeza.
Estaba
intentando meterme mano, eso estaba claro. Pero, ¿yo? Una simple periodista de
veintitrés años, con mucha humildad y baja clase social comparada a la de él.
¿Por qué yo?
Mojé de
nuevo mis manos en agua y me volví a mojar la cara. No me quitaba la imagen de
Zayn besándome sensualmente el cuello, pero al menos me despejaba y me ayudaba
a aclarar mis ideas.
Me miré de
nuevo al espejo y agarré mi hombro. Me había dejado el bolso en el comedor.
¡Mierda!
Por último,
sonreí al espejo y abrí la puerta.
Un cuerpo se
interpuso en mi camino. Me choqué con lo que aparentemente era un pecho
masculino. Levanté mi mirada. Era él, de nuevo. ¡Qué pesadilla!
-Hola,
preciosa. – Dijo con una sonrisa de oreja a oreja.
-Zayn,
déjame. Quiero ir a comer con los demás.
-Tranquila,
no te voy a hacer nada. Sólo quería decirte que los móviles no se deben de
dejar encima de la mesa cuando una va al baño. – Ese chico sacó su mano de
detrás de su espalda y en ella se encontraba mi móvil.
-¿De qué
vas? ¡Dame mi móvil!
-Voy feo. En
los conciertos la ropa es más elegante.
Le miré con
ganas de asesinarle, pero opté por dejar de gastar energías en él e invertirlas
en recuperar mi móvil.
Cada salto
que daba, su mano elevaba más alto mi móvil. Esa acción se repitió unas tres
veces.
-Dame el
puto móvil. – Le exigí.
Zayn
desbloqueó mi móvil y comenzó a tocar la pantalla.
-¿Qué crees
que haces? – Me quejaba. - ¡Dámelo!
Él
continuaba pasando sus dedos por la pantalla táctil del móvil. Su sonrisa maliciosa
no se retiraba de su cara mostrando sus perfectos blanquecinos dientes.
Se dirigió
el móvil al oído y continuaba esquivando mis intentos por arrebatárselo.
-Perfecto. –
Condujo el móvil de nuevo a su mano y pulsó una última vez la pantalla. Todo
ello sin quitar su sonrisa ni un momento de su cara.
Al fin
aterrizó el móvil en mis manos y se apoyó en la pared de enfrente de la puerta
del baño sacando, ahora, su teléfono móvil.
Le miré
expectante. Pasó sus dedos por la pantalla y sonrió más aún.
-¿Cómo decías que te llamabas? - Dijo interesante, aun que lo sabía perfectamete.
-¿Te has
llamado a ti mismo?
-Era la
única manera de conseguir tu móvil, y no he visto mejor oportunidad que esta.
Él sonreía,
pero yo estaba demasiado enfadada.
Empotré mi
hombro con su torso y me abrí paso hasta que él consiguió detenerme agarrándome
por la muñeca.
-No te
habrás enfadado, ¿no?
-No sé a qué
juegas, Zayn.
Le miré a
los ojos por primera vez conscientemente desde que estábamos en ese pasillo. Él
borró algo su sonrisa de la boca, pero no la hizo desaparecer del todo.
-Si quieres que acabe como todas las que te propones, en tú cama, lo siento, pero no va a ser así. - Añadí.
De nuevo
mostró su sonrisa completa. Forcejeé con su mano para que me soltase.
-Como todas
no. – Comentó sin soltarme la muñeca.
Fruncí el
ceño.
-A ninguna
ha sido necesario robarle temporalmente su móvil para conseguir su número.
Escuché esa
última frase y di un tirón brusco de mi muñeca, la que hizo soltar
definitivamente la mano de Zayn, que seguía risueño en el pasillo del baño.
Entré en el
comedor. Todos habían casi acabado de comer. El ambiente era agradable. Todos
estaban riendo, todos mirando a Louis. Parecía ser el graciosillo del grupo.
Hel me
observó cuando me acerqué a la silla y, antes de sentarme, toqué mi bolsillo
para confirmar que ahí estaba mi teléfono móvil. Después de ello, me senté
guardando el aparato electrónico en el bolso.
-¿Dónde has
estado? Casi hemos terminado. – Dijo independiente del grupo.
-Esto es un
infierno, Hel. Vámonos cuanto antes. – No quise ser egoísta, pero no podía
estar ahí ni un segundo más.
-¿Qué ha
pasado? Pareces enfadada.
-Tranquila,
estoy bien.
Zayn
apareció por el mismo sitio que hacía minutos había aparecido yo. Se acercó
hacia su asiento. Yo continuaba mirando a los ojos a Hel, pero no le perdía de
vista por los lados de mis ojos.
Arrastró la
silla y, retirando su sudadera para ponérsela encima de las piernas, tomó
asiento.
-Nosotras
nos vamos. – Dijo Hel.
-¿Ya? –
Preguntó sobresaltado Harry. – Si ____ no ha probado bocado.
-Sí, tenemos
trabajo acumulado.
-Está bien.
– Dijo Harry.
Ambas nos
levantamos de las sillas. Liam, Louis y Niall y Harry me despidieron con dos
besos. Sin embargo, el de rizos, se acercó a Hel y la dio un fuerte abrazo
susurrándola algo al oído. Los demás chicos sonrieron dando por evidencia que
entre ellos dos había algo. Yo, les miraba desde un ángulo solitario, donde
estaba al tanto de ese abrazo. Continuaba dudando de ese chico.
Sin embargo,
me faltaba despedirme de Zayn. Él estaba sentado en la silla, con el pie derecho
apoyado en la rodilla izquierda, jugando con su gorro y con una sonrisa
constante.
Le miraba
mientras Hel continuaba en su largo abrazo con Harry.
¿Por qué no
se despedía de mí? Volteé mis ojos y quité rápidamente esa pregunta de mi
cabeza.
-Vamos, ____.
Vámonos.
Hel me metió
prisa agarrándome del brazo.
-Suerte esta
noche, chicos. – Dijo Hel sacudiendo su mano.
Atravesamos
apresuradamente ese pasillo y desaparecimos del estadio por una de las puertas
traseras, como le había indicado Harry a Hel.
Perfecto!! Increíble!! Genial!! Fantástico!! Alucinante!!
ResponderEliminarMe encanto jejeje besos =)
bueno bueno buenooo!!!! q forma mas sutil d pedir un telefonoo!! ajajja me encantaa!! *___* y el gif q has puesto d zayn!! valgame!! pero q es esto1! va a tener q venir la ambulancia cada dos por tres a mi casa!! merci ^^
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