-Aléjate de
mí un poco más, por favor. – Me susurraba Zayn.
-Zayn,
¿Cuánto vamos a estar ocultando esto? Soy una fotógrafa.
-Corrige.
Eres mi novia camuflada de fotógrafa.
-¡Lo llevo
haciendo meses!
-Cielo, y
todos los meses te he dicho lo mismo. Es mi trabajo, no me permite determinadas
cosas. Una de ellas es esta.
-Jones
tampoco me lo permitía a mí, y acabé contigo. Vamos, Zayn. ¿Qué les influye
nuestra relación a ellos?
-No es lo
mismo consentir que ocultar. Adam y los demás managers me permiten estar
contigo, siempre que seamos discretos.
-Pero Zayn…
-Por favor.
Los ojos tan
penetrantes de Zayn me miraron deseosos. Esbozó una leve sonrisa y besó mi
frente.
Evitó mi
enfado y se puso al lado de ese gran hombre, Adam. Un hombre de los muchos
Cogí aire y
lo solté al instante, con un gesto de sonrisa. No podía enfadarme con él, ni siquiera
por esto.
No sé cuánto
tiempo había pasado exactamente desde esa mañana en la que pasaron tantas cosas
con Taylor y Caroline. Sin embargo, entre Zayn y yo las cosas solo cambiaron
para ir a mejor. Aun que aún no habíamos hecho pública la relación por culpa de
los managers y su dichosa vida, él me dedicaba muchísimo más tiempo.
Ahora
trabajaba como su fotógrafa de conciertos. Dirigía una gran página web colgando las
fotos de cada concierto, en la cual también me patrocinaba y ayudaba a difundir
Hel, a parte de mi otro trabajo.
-Ya puedes
pasar, fotógrafa. – Me susurró por lo bajo Niall cuando pasó a mi lado,
sonriente…
Puse mis
ojos en blanco y comencé a andar detrás de ese chico. Todos sabían de la
relación mía y de Zayn.
Incluso los managers. Sin embargo, los fans y el resto
del mundo y universo, no tenían ni la más mínima idea.
Aterricé mis
pies en el suelo del estadio. Todos los chicos pasaban con sus bolsas de ropa
en la mano.
Zayn se
quedó apartado en un lado, al lado de una pared.
-¿Puedo
ponerme ya a tu lado o aún pueden vernos? – Pregunté sarcástica.
-Puedes. –
Contestó él sonriente.
Ambos
empezamos a andar atravesando ese largo pasillo que, al final, nos llevarían al
camerino.
-Zayn, llevamos
meses y meses así. – Me quejaba mientras colocaba mis gafas de sol en el pelo.
-Confía en
mí.
Aceleré mi
paso y me coloqué en frente de su cuerpo para detenerle. Coloqué de nuevo mis
gafas que se deslizaban sobre mi pelo y puse sus manos en mis hombros.
-Llevo confiando
en ti meses. – Le musité.
-Sabes que
no puedo hacerlo, ____. Es mi trabajo.
-Zayn, si me
quisieras te daría igual lo que piensen toda esa gente de ti, de mí o de quien
sea.
-¿Pones en
duda que te quiera?
-No. No.
Para nada. Pero…
-Yo no puedo
hacer nada más, ____.
-¡Claro que
puedes! Puedes sacar el valor suficiente como para decirles a todos esos fans
que tienes novia, y que soy yo, dándote igual lo que te digan esos managers. Me
apetece salir a la calle de tu mano, besarte en medio de todo el mundo, ir de
compras juntos… ¡Llevo meses escondiéndome de todos!
-Lo sé, y de
verdad que a mí también me encantaría pero…
-Siempre con
peros, Zayn. Déjalo. Mejor sigamos escondiéndonos de todos, como hacen las
personas y parejas normales.
Le miré
esperando una respuesta, pero él bajó la mirada y colocó su gorro con sus
manos.
-Voy a
preparar la cámara. – Añadí.
Me di media
vuelta y me dirigí al camerino para dejar mis cosas y preparar de nuevo la cámara.
Sí. Acepté
el tour por Europa que me propuso Zayn. Este y todos. Nada más terminar este
concierto saldríamos directos a Estados Unidos, donde el tour duraría tres
meses.
Los managers
no querían que Zayn hiciesen pública nuestra relación porque decían que perdería
bastantes fans. Además, Zayn me decía que las novias de los demás chicos
siempre recibían mucho odio y no quería que a mí me pasase lo mismo.
Él no
entendía que a mí me daba igual el odio que me mandase la gente. Yo quería
estar con él. Ser libre.
Dejé mis
pertenencias en el camerino y cogí mi cámara y todos sus accesorios.
Comencé a
andar hasta el pie de escenario donde nos colocaríamos mientras ellos se
vestían y preparaban para el concierto de esa noche. El último en Europa. El
destino era España.
Montaba el trípode para poner mi cámara cuando mi
móvil comenzó a vibrar en el bolsillo de mis shorts.
-¿Sí? –
Contesté.
-Hola,
cielo.
-¡Hola, Hel!
-¿Qué tal te
va por España?
-Genial,
este país es precioso.
-Imagino.
Necesito pedirte un favor. Urgente.
-Claro,
dime.
-Sé que nos
enviaste ya el artículo para tu columna, pero necesitamos urgentemente que nos
cubras el de Sharon. Se ha puesto mala y no puede escribir. Lo necesitamos para mañana por la tarde.
-Hel, ¿Estás
loca? – Exclamé. – Tengo que fotografiar el concierto de los chicos y luego
viajar a Estados Unidos. No tengo tiempo.
-Internet
hay en todos los sitios. Vamos, por favor.
-Pero…
Un jaleo se
escuchó a través del teléfono. Dos voces se mezclaban.
“Dámelo”
“No te lo pienso dar”
“Vamos, Hel. Yo la convenzo”
Estaba
pendiente de la conversación de la pareja cuando la voz más grave se escuchó
más de cerca.
-Hola, ____.
– Dijeron por fin.
-Hola, Cody.
-Necesitamos
vender el doble de números que la semana pasada. Sin esa columna no lo haremos.
Por favor, por favor.
El chico
parecía suplicarme.
-¡Está bien!
– Cedí. – Mañana por la mañana tendréis la columna. ¿Sobre qué?
-Sobre lo
que tú quieras. Que fluya tu imaginación.
-Está bien…
-¡Muchas
gracias! – Escuché al otro lado del teléfono a unísono.
-De nada,
tortolitos…
Y colgamos
mientras el público del recinto estaba acabando de entrar.
Hel había
invertido, como me dijo, el dinero de
su indemnización, la mía y la de Cody, más lo prestado por sus padres en una nueva
revista “Flowers”. Sus padres la
ayudaron a sacarla adelante, pero ahora estaba convirtiéndose en una de las
revistas más vendidas de todo el país, superando a “The Sunshine” en sus principios.
La revista
de Jones quebró poco después de mi despido y del abandono de Hel y Cody, por lo
que tuvo que venderla a otro gran empresario que la convirtió en una revista de
coches. Muchos intentos de juntar la empresa de Hel y la suya antes de tomar la decisión de cerrar, fueron ofrecidas de boca de Jones, pero ninguno de los tres aceptamos. Ninguno
queríamos tener que ver por el hombre que me menospreció tanto.
En cuanto a “Flowers” Hel era la jefa y Cody la
ayudaba. Ambos formaron un gran imperio juntos y, gracias a su unión,
consiguieron sacar la empresa adelante. Y no solo triunfó su relación como
profesionales, sino que también sentimentalmente. Ambos habían iniciado una
relación juntos y eran realmente felices.
Yo me
alegraba por ambos. Parecían estar totalmente hechos el uno para el otro. Mi
mejor amigo y mi mejor amiga novios. No se podía pedir nada más. Ambos se
merecían a una persona magnífica a su lado, y la tenían. Realmente la tenían.
Después de
lo que pasó hace meses con Taylor, la chica cedió el piso a su primo y se
marchó lejos de allí.
Exactamente a la ciudad donde se encontraban los mejores
psicólogos que trataban estos casos. La chica quería tomar soluciones para su
obsesión con Zayn y así lo estaba haciendo.
Jamás pensé
que Taylor fuera mala chica, sólo que estaba siendo manipulada y engañada por
Carol, por lo que siempre hizo lo que ella la pedía.
En cuanto a Caroline
Stone, lo único que supe de ella desde entonces es que su nariz estaba
totalmente destrozada gracias al puñetazo de Taylor. Ninguna operación pudo
solucionarla y a los medios no les interesaba tener una loca y mentirosa con la
nariz deformada en sus platós.
Las luces
del estadio acababan de apagarse. Justo cuando encajé la cámara en el trípode.
Estaba
frustrada. Zayn era inflexible. Los managers le tenían demasiado presionado
para que no dijese nada, cosa que yo entendía. Quizás fue algo extrema con él…
Los gritos
de las fans comenzaban a subirse de tono. Todas estaban como locas de ver a
esos chicos encima de ese escenario, que ya salían.
Las fans
españolas gritaban como ningún público. Ese recinto estaba completamente lleno.
No cabía ni una hormiga. Y hacía calor. Demasiado calor.
Fotos por aquí, fotos por allí. De ello se basaba en parte mi trabajo
y la segunda parte del triunfo de la revista “Flowers”. Los chicos no paraban quietos. Estaban disfrutando realmente ese concierto, como si fuera el último.
El concierto ya terminaba. Los chicos disfrutaban
cada concierto más, y este en especial. El público era muy cercano y dedicado.
Todos los fans estaban dando todo de ellos, gritando a unísono con sus ídolos.
-Adam, voy
un momento a la valla a beber agua. – Le informé como pude al manager.
Él asintió
con la cabeza y me dirigí al rincón del escenario para buscar una botella de
agua.
Silencio en
el escenario. Acababan de terminar su última canción. Yo me mantenía en
cuclillas buscando algo de agua, que no encontraba por ningún sitio.
-¿Perdón? ¿Se
escucha?– El micrófono de Zayn estaba activado. ¿Le tocaba hablar ahora? Que yo
recordase no. Quien se despedía era Niall. – Tengo algo que decir.
Mi cuerpo se
levantó automáticamente, absteniendo al agua que pedía cada poro de mi piel.
Mis ojos
iban dirigidos a sus ojos que buscaban algo. Quizás los míos.
-Necesito
decir algo que posiblemente cambié todo, absolutamente todo. Algo que nunca me dejaron decir pero, llegó
el día de hacerlo.
La gente
cuchicheaba. El público estaba totalmente aturdido. Nadie sabía de lo que
hablaba, incluso yo dudaba. Liam, Niall y Louis también estaban sorprendidos, mientras el gesto de Harry y Zayn era el mismo.
El chico
continuaba mirando hacia la dirección donde yo debía de estar, donde mi cámara.
Cuando Harry
se acercó a él y le susurró en el oído, me señaló. Zayn sonrió y Harry dio una
pequeña palmadita en la espalda de Zayn para después irse con los demás chicos.
Su mirada se
encontró con la mía. Ambas se miraban.
-Es ella. –
Musitó al micrófono.
-¿Qué coño
hace este chico? ¿Está loco? – Adam, el manager y guaradaespaldas, parecía estar volviéndose
loco.
El hombre
quitó un micrófono que parecía estar conectado con el pinganillo de los chicos.
-Zayn, para.
Para o… - Escuchaba desde mi sitio.
-No, Adam. –
Contestó el chico quitándose el pinganillo.
-Es ella. –
Continuó devolviéndome la mirada.
El chico
comenzó a andar por todo el escenario mientras hablaba por el micrófono.
-Siempre he
hecho lo que todo el mundo ha querido. Este era mi sueño, y lo sigue siendo.
Jamás pensé llenar estadios en todo el mundo. Jamás pensé que los fans nos
adorarían tanto. Os aseguro que jamás pensé obtener el resultado que BFY ha
conseguido.
Adam
continuaba andando hacia todos los lados del pie del escenario. Parecía estar
hablando por el walkie-talkie con alguien.
-Y
suponiendo que en cinco segundos me cortarán el sonido de mi micrófono, os
quiero decir algo. Estoy enamorado. Estoy enamorado de _____. De la chica que pensabais
que me había traicionado y luego visteis que no fue ella. De la chica que más
he amado y estoy seguro que al revés también. De la chica a la cual regalé una
caja de bombones, los cual odiaba, asegurándola que se iba a enamorar de mí
antes de que se los comiese. Y miradme, ahora el que está enamorado soy yo. Estoy
enamorado loca y profundamente de ella, y me da igual si tengo que abandonar mi
sueño de ser cantante por estar con ella, porque lo haré. Estoy seguro que, usted,
Adam, ha tenido novias, o incluso su mujer que estará en casa ahora mismo. – El
hombre dejó de hablar por el walkie-talkie al escuchar las palabras de Zayn. –
Y estoy seguro de que le daría igual si perdiese la oportunidad de su vida por
estar con ella, porque lo haría. Al igual que todos los que habéis venido esta
noche aquí, a vernos. Quizás a partir de ahora la enviéis miles de mensajes de
odio, pero quiero que sepáis que si me apreciáis aun que sea un poco, deberíais
de respetarla y aceptarla.
-Zayn, como
sigas hablando prometo que abandonarás la banda. – Gritó Adam.
Zayn miró
desafiante a Adam y después me miró a mí. Negué con la cabeza. No podía dejar
que Zayn dejase su sueño de ser cantante por mí, no podía.
-La quiero.
Y la voy a querer siempre. Así que, Adam. Aquí tiene usted mi respuesta a su
amenaza. ¡España, habéis estado increíbles esta noche! Os quiero.
El "Oh" del publico resonó en el estadio.
Zayn situó
el micrófono en el suelo del escenario y mandó besos hacia todas las gradas y
después, iba en dirección para abandonar la escena.
-Espera. –
Pidió Liam.
Zayn paró de
andar y se quedó casi a la entrada del decorado, mirando a Liam.
-BFY sin
Zayn Malik es como el día sin la noche. Como Hansel sin Grettel. BFY sin Zayn
no es nada. Así que… abandono con él. – Añadió Liam.
El "Oh" del publico resonó en el estadio de nuevo.
El chico
puso el micrófono al lado del de Zayn y, tras despedirse del público con
agradecimientos y besos, se puso al lado de Zayn.
-Totalmente
de acuerdo. Chicos, un placer haber compartido la historia de BFY con vosotros.
Aquí acaba esto. – Añadió Niall.
Después puso
el micrófono al lado izquierdo del de Zayn y se dirigió al lado de Liam.
-No pienso
formar parte de una mentira. Ahí os quedáis, managers. No podéis prohibirnos nuestros
derechos. – Mencionó Louis.
Puso su
micrófono al lado del de Liam y, aplaudiendo, se puso al lado de Niall.
-Quien no
respeta al amor, no se merece estar ayudando a unos simples chicos que intentan
cumplir libremente su sueño. Yo también me he enamorado de una chica que no era
famosa, y, aun que no salió bien, la quise como a nadie. Ahora ella es feliz sin mí, pero lo fue conmigo, y con eso me conformo. Por eso, aquí acaba mi
estancia en BFY. – Musitó Harry.
Colocó su
micrófono al lado del de Louis y se dirigió a ellos.
Todo el
estadio comenzó a aplaudir después de las palabras que acababan de mencionar
los chicos, incluso me atrevería a decir que la mayoría estaban emocionados, al igual que yo.
Un inmenso abrazo de los chicos invadió el escenario.
Zayn estaba
enormemente agradecido con lo que acababan de hacer sus compañeros.
Adam dio una
patada al escenario y, completamente indignado, abandonó el recinto.
Zayn se
acercó a mí y me dio la mano para ayudarme a subir por las escaleras al
escenario.
-Vamos, sube. - Insistía el chico.
-Zayn, estás
loco… - Susurré cuando estaba a su lado, encima del escenario
-Loco por
ti, preciosa.
Entre gritos
y silbidos de él agradecido público, Zayn cogió mi cintura y me dio un
apasionado beso delante de toda esa gente.
Los demás
chicos hacían lo mismo; aplaudían emocionados la escena que acabábamos de
vivir.
~
Ese
concierto fue imprescindible en la vida de los chicos, y en mi vida.
Hoy en día,
los chicos forman de nuevo una banda la cual está teniendo el mismo o incluso
más éxito que BFY. Las misteriosas iniciales que significaban “Back For You” Los
chicos están felices y, sobretodo, libres.
Su manager actual es bastante
liberal y comprensivo, y no obliga a ninguno de los chicos a ocultar sus
sentimientos.
Qué irónico.
El chico del cual estoy completamente enamorada, formaba parte de un grupo que
se llamaba Back For You. Y él, curiosamente, vino desde Italia a por mí. A
decirme que me quería. A disculparse.
-Cielo, ¿Estás
lista? Estamos nominados en el próximo premio que van a dar. El premio al mejor
grupo pop de los cincuenta últimos años, necesitamos que nuestra manager esté con
nosotros en este gran momento. – Pronuncia Zayn seguido de los demás.
-Ánimo
chicos, lo ganaréis. – Les animo.
Los cinco chicos
entran en la habitación y me dan un enorme abrazo en el cual yo estoy en el
medio.
-Creo que
eso de no poder ser manager y guardaespaldas al igual que lo era Adam es algo
complicado, pero podré con vosotros, chicos. – Digo.
Los chicos
se echan a reír y abandonan la sala. Todos menos Zayn, que se queda fijamente
mirándome, sonriente.
-Eres lo
mejor que me ha pasado en esta vida. Gracias por aparecer. – Musitó.
-Gracias por
arriesgar todo y más por mí, Zayn. Tengo mucha suerte de tenerte. - Contesté
“Y los ganadores son… One Direction.” La voz que anuncia que ellos son los
dos ganadores retumba por todo el establecimiento.
Qué genial queda el nuevo
nombre del grupo "Una Dirección". El público puesto en pie y Zayn sin saber dónde meterse
porque estaba conmigo.
-Vamos, ve.
Te llaman. – Le meto prisa.
-Espérame
aquí, ¿eh? Volveré a por ti, preciosa. – Musitó Zayn lanzándome un beso y yéndose
apresuradamente hacia el escenario, a recoger el premio al mejor grupo pop de
los últimos cincuenta años.
Ahí iba el
hombre de mi vida cumpliendo cada día más su sueño. El hombre que más había querido. Zayn Malik.
PD. Aquí acaba mi tercera novela. Espero que os haya gustado muchísimo a todos y a todas los que me han leído, ya que me ha costado decidir el final, pero aún así, quedo satisfecha. Puedo asegurar que ha sido la novela que más me he destrozado la cabeza en qué hacer o en cómo hacerlo para que cuadrase todo, pero lo he hecho. Me ha encantado el resultado que ha dado y me da pena acabarla. Pero bueno, todo continúa y continuaré con la novela de Louis :).
Muchísimas gracias a todas, enserio. Vuestro apoyo cada día es increíble. Sin vosotras no sé que haría ya. Sin mis historias ya estaría vacía. Y sí, acaba BFY, pero continuaré con otra novela, y otra, y otra. Y así hasta que mi cabeza me lo permita.
Ya sabéis que podéis darme vuestra opinión de la novela, (Es más, os lo agradecería) en Ask (http://ask.fm/Sttories1D) Twitter. (@Sttories1D) o Gmail (sttories1d@gmail.com)
Muchísimas gracias a todas/os. Os adoro.
Nerea xx