miércoles, 22 de mayo de 2013

Capítulo 12.


El señor de la entrada nos ofreció dos menús y ambos los abrimos cuando éste se retiró.

-¿Ves algo que te guste? – Preguntó Zayn.
-Me quedaré con la lasaña. – Le confirmé.
-¿Estás segura?
-Sí.
-Bien.

Zayn llamó al camarero que sacó su cuadernillo cuando se acercó a nosotros.

 -¿Qué quieren de beber? – Me preguntó mi acompañante.
-Agua.

Zayn me miró y mostró su sonrisa.

-Traiga una botella de vino, el mejor que tengan, por favor. – Pidió Zayn

Le miré sorprendida. Yo quería un vaso de agua.

-¿Qué me miras?
-Quería un vaso de agua, Zayn.

Sonrió y miró a su entorno. El sitio era muy amplio y nuestra mesa estaba algo escondida, como Zayn dijo, quería intimidad.

Los siguientes minutos los pasamos en silencio. Él mirando su móvil y yo mirando el entorno.

-Por cierto, ¿No decías que no querías que te viesen en sitios públicos? – Inicié una conversación.
-En estos restaurantes podemos estar seguros. Has visto que solo hay gente con dinero y que no nos molestarán.

Le miré viendo como el camarero nos ponía nuestros respectivos platos de comida.

Un gran olor nos invadió.

Zayn cogió sus cubiertos y comenzó a partir esa carne tan cara que se había pedido. Yo le miraba sorprendida.

No podía negar que ese chico era guapo, y ahora que estaba más arreglado, aún lo era más.

-¿No comes? – Me preguntó con un cacho de carne en la boca, y con una sonrisa radiante.
-Sí, estoy esperando a que se enfríe. – Contesté.
-Date prisa, después te quiero llevar a un sitio.
-No, Zayn. El trato solo era ir a cenar. Después me iré a casa.
-¿Enserio rechazas mi petición? – Dijo cortando otro trozo de carne.
-Sí. – Afirmé soplando el primer cacho de lasaña que había partido.

~

El camarero le trajo de vuelta la tarjeta de crédito a Zayn y él se levantó guardándosela en su cartera. Parecía estar sereno. Se había bebido bastante vino él solo y yo ni siquiera lo probé. 

Se dirigió a mí y cogió mi chaqueta del respaldo.

-¿Qué haces? – Pregunté expectante
-¿No puedo ser un caballero? – Preguntó sonriente.
-Tu personalidad no lo permite. – Dije sonriendo sarcásticamente.

El sonrió mostrando sus dientes.

Colocó mi chaqueta en mi cuerpo y extendió de nuevo su mano.

-No te pienso dar la mano, eso lo hacen los novios.
-¿No quieres ser…
-No. – Le interrumpí.

Él sonrió de nuevo a mi dureza.

Se acercó retirando el pelo de mi oído y puso su boca en ella. Sentía su respiración y su aliento hacía que mi respiración se volviese loca.

Mi pecho cambiaba de tamaño apresurado por mi respiración.

-Eso solo será de momento. – Susurró besándome en ese sitio justo.

Aprovechó mi inmovilidad y agarró mi mano entrelazándola con la suya.

Me dejé llevar por su mano, estaba en un estado de incredulidad que no podía defenderme. Ese chico era demasiado ingenioso para que yo pudiese controlar con él mis duras dotes femeninas.

Salimos de ese restaurante agradeciendo el sitio a ese hombre que mostró tanto énfasis al ver a mi acompañante.

De repente, Zayn soltó bruscamente mi mano y se alejó algo de mí.

-¿Qué pasa? – Pregunté sobresaltada a su brusco movimiento.
-¡Oh, Dios! ¡Es Zayn Malik! – Un grupo de chicas vinieron corriendo tras él.
-Eres mi prima. – Susurró entre dientes.

Aún no capté lo que me había pedido.

-Zayn, ¿Puedes hacerte una foto con nosotras?

Él sonrió y aceptó poniéndose en medio de ese grupo de chicas. Después, les firmó un papel que todas tenían en sus manos. Todas cuchicheaban mirándome. Yo estaba ruborizada.

-¿Quién es ella, Zayn? – Preguntó atrevidamente una chica.
-Ella es mi prima.- Afirmó el chico sonriente, como siempre, terminando de firmar todos los autógrafos. – Ha venido a pasar unos días aquí y he aprovechado para enseñársela.

Las chicas sonrieron nerviosas y aliviadas. Parecieron creerse la mentira que acababa de soltar Zayn.

-Muchas gracias, de verdad. – Se agradeció la más alta del grupo.

Y entusiasmadas, dando saltos y sonriendo, se alejaron de nosotros.

Zayn esperó lo suficiente como para suspirar fuertemente aliviado.

-Por los pelos.
-¿Por qué les dijiste que soy tu prima? – Pregunté confusa.
-Si les digo que eres mi “amiga” – hizo comillas con los dedos. – No se lo creerían jamás, inventarían y todos pensarían que eres mi novia.

 Fruncí el ceño por un instante, pero luego acepté la idea de Zayn.

Los dos montamos en su Mercedes negro.

-Llévame a casa, Zayn, por favor.
-Ni hablar, tú te vienes conmigo.

Pensé y, por una vez, fui yo la que saqué el ingenio.

-Tengo… tengo que coger otra chaqueta. Esta es demasiado fina.
-¿Enserio? – Dijo él arrancando el coche. – Te dejo la mía.
-No, Zayn. También tengo que coger el móvil, se me ha olvidado.
-¿De verdad? - Preguntó desafiante.
-De verdad. – Aseguré yo.
-Está bien, confío en ti.

El coche nos llevó hasta el portal de mi casa, esta vez, sin ningún percance en la carretera. Aparcó en un sitio cerca de mi casa y Zayn bajó conmigo.

-¿Dónde vas? – Pregunté.
-Subiré contigo.

El chico me miró, asomando su cabeza por encima de su coche y empezó a rodearlo.

-No. – Le negué. –Espera aquí abajo. Además, ¿no confiabas en mí? – Sonreí sarcástica
-Te esperaré en el portal.
-Corres el peligro de que alguien te vea entrando en mi portal, conmigo.
-Entra tu primero y luego entraré yo.

Resoplé y acepté que él se quedase ahí. Ya se cansaría de esperarme.

Subí las escaleras y sujeté la puerta hasta que él, después de mirar por todos los lados de la calle en busca de alguien, la sujetase y entrase detrás de mí.

Una vez dentro, pulsé el botón del ascensor. Esperé a que bajase de espaldas a Zayn, que permanecía sonriente apoyado en la pared.

Monté en el ascensor pulsando el botón de mi piso y mirándome en el espejo que estaba en el lado izquierdo de esté. A dos milímetros de cerrarse la puerta, un cuerpo lo interpuso y se metió dentro. 

(HAY CAPÍTULO 13)



2 comentarios:

  1. Bien!! Me encanto, dos capítulos seguidos!! Soy feliz jejeje
    Muy guay, besos <3

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  2. oh dios oh dioss!! yo qiero entrelazar mi mano tambn con uno d estos niños ¬¬ hay q soñar fuerte no?? pues alla vamos!! buen capi nere! :)

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