-¿Cody? –
Dije frunciendo el ceño.
-¿____?
¡Hola! – Exclamó el chico con esa sonrisa tan amplia.
Miré a mi
compañera de recepción aún con el ceño fruncido y ella puso los ojos en blanco.
-¿Qué se
supone que tengo que hacer? – La pregunte ante la mirada de ese chico.
-Será el que
ocupe tu puesto en la revista cuando te asciendan, así que, tendrás que
enseñarle tú.
Mi boca se
entreabrió. ¿Enserio? No era por nada en especial, pero… ¡¿Enserio?!
-¿Pasa algo?
– Preguntó el chico aproximándose a nosotras.
-No, nada. –
Le sonreí. – Seré tu ayudante.
-¿Enserio? –
Exclamó.
Asentí con
la cabeza y le golpeé en la espalda conduciéndole hasta el ascensor donde pulsé
el botón.
-¿De dónde
eres? – Le pregunté para salir del incómodo silencio.
-Vivía en un
pueblo a cinco horas de aquí. Pero me vine para encontrar trabajo, y no iba a
encontrar uno mejor que este.
Le sonreí y
asentí.
-¿Vives
solo? - Pregunté.
-De momento
vivo con mi prima mientras que busco algo más o menos económico.
Le escuchaba
mientras nos montábamos en el ascensor. Ese chico tenía una sonrisa increíble y
unos ojos azules asombrosos. Intimidaba solo con la mirada.
Presentía
que esto iba a ser el comienzo de algo largo.
Narra Zayn.
Aparqué el
coche dentro del parking de Taylor como me indicó ella para que nadie me viese
entrar y no levantar sospechas.
Abandoné el
vehículo y lo revisé con la mirada. Qué bonito era.
Atravesé el
parking y llegué hasta la puerta que comunicaba con las escaleras.
Comencé a
subirlas hasta el primer piso, que sería donde estaría Tay.
Llamé al
timbre de su casa un par de veces mientras sacaba mi móvil para asegurarme de
que nadie me había llamado ni mandado mensajes.
-¡Hola! –
Exclamó la chica abriendo la puerta.
-Hola, Tay.
– La dije sonriendo.
-Pasa, pasa.
Me adentré
en la casa dejando atrás a la chica cerrando la puerta. Eché un vistazo a la
casa. La había cambiado desde la última vez que estuve.
-Te he
preparado carne para comer. – Me informó. – Espero que te guste la carne…
-Sí. Me
encanta. – Dije quitándome la chaqueta vaquera y dejándola en el respaldo del
sofá.
La chica
sonrió y salió corriendo hacia la cocina. La seguí y me apoyé en la mesa mientras ella removía la salsa que olía deliciosamente.
-¿Y esta
nueva distribución de tu casa? – Pregunté.
-Para mi
nuevo compañero de piso. – Comentó. – Para tener más espacio.
Asentí con
la cabeza mientras jugueteaba con una pelota de goma.
De repente
mi móvil comenzó a vibrar. Lo saqué de mi bolsillo y miré la pantalla, era, como ya había visto, Harry.
-Un segundo.
- Dije.
Me retiré de
la cocina y salí hacia el salón contestando la llamada.
-¿Sí?
-¡Hola, bro!
– Exclamó.
La voz ronca
no me hizo dudar de que el que llamaba era Harry.
-¡Harold! –
Contesté.
-Lamento
decirte que hay algo que hacer esta noche.
-¿El qué? –
Pregunté.
-Sesión de
fotos en el parque de atracciones de la ciudad.
-¡¿De
noche?!
-Ya sabes, por el día está abierto y no pueden.
Resoplé. De
nuevo la cita con _____ se fastidiaba.
-Pero… -
Añadió mi amigo. – Hel y _____ podrán venir. Luego tenemos una hora el parque
para nosotros solos.
Sonreí al
escuchar eso. Ya tenía plan y más original no podía ser.
-Estupendo. –
Comenté.
-¿Te
encargas de decírselo a Tay?
-Sí, me
encargo yo. – Contesté.
-Perfecto. Esta
noche nos vemos.
-Hasta
luego.
Y colgué.
-¿Quién era?
– Preguntó Taylor apareciendo con dos platos de carne para llevarlos a la mesa.
-Harry. – Le
contesté siguiendo con la vista los platos y oliendo el humo que salía de
ellos.
Tay los
soltó encima de la mesa y me miró sonriente, quitándose los guantes de la
cocina.
-Toma
asiento. – Me sugirió. – Enseguida vuelvo.
Narra _____
Ambos estábamos
en la azotea de las oficinas. Nos habíamos dado una vuelta por todo el
edificio. Empecé por enseñarle su futura segunda casa.
Él estaba
apoyado en la valla desde donde se veía toda la ciudad. Incluso el mar,
retirado.
Sus gafas de
sol hacían que se atenuasen sus ojos azules, pero no desaparecía su color tan
celeste.
Su mandíbula
tan perfectamente detallada, que guardaba presión, continuaba ayudando a su
sonrisa.
-Este
trabajo tiene pinta de encantarme. –
Comentó.
Mi sonrisa
estaba luciéndose. No podía evitarlo, ese chico era precioso, simpático,
amable, dulce… Lo tenía todo.
-Lo es. Es
difícil llegar a un sitio tan alto, pero todo se puede. – Le comenté.
-¿No
conoces a ningún famoso al cual hayas
tenido que fotografiar para mantener tu trabajo? Eso tiene que ser difícil. –
Preguntó.
Mi estómago
se hizo un nudo. Eso mismo me estaba pasando. El punto de mira de mi jefe eran
el grupo de moda, en el cual estaba mi supuesto novio.
-Lo es. –
Contesté borrando algo mi sonrisa.
El chico
sonrió y volvió su mirada a la ciudad.
-Menudas
vistas. – Exclamó.
-Precioso,
¿eh?
Mi móvil
comenzó a vibrar y lo saqué despacio del bolsillo.
-¿Me
disculpas? – Pregunté a Cody.
-Oh. Claro,
claro. – Me cedió él.
Me retiré
algo de su silueta con el móvil en la mano y lo coloqué en mi oído.
-¿Sí?
-Hola,
preciosa.
Solo con
escuchar ese tono de voz y ese saludo supe de quien se trataba.
-Hola, Zayn.
-¿Qué tal?
-Bien,
trabajando.
-¿Te pillo
mal?
-No, no. No
te preocupes, puedo hablar.
-Bien. Esta
noche te pienso llevar a un sitio que te va a encantar. Original, romántico y…
¡Con atracciones!
-¡¿Qué?! –
Exclamé yo. – Zayn, me dan pánico las atracciones.
-Hoy perderás
el miedo. – Añadió.
-No, Zayn…
-Te paso a
recoger a las nueve. Te quiero.
-Zayn,
espera…
Antes de
negarme, colgó. Así que, no me quedaría otra que ir a ese maldito parque de
atracciones. Pero, ¿por la noche?
-¿Estás
bien? – Preguntó el chico pasando su mano por mis hombros.
-Sí...í. –
Balbuceé.
Me estremecí
cuando su gran mano hizo contacto con mi espalda, la cual estaba algo
descubierta.
Le miré y le
vi a centímetros de mí. Sus ojos eran más bonitos desde cerca y sin gafas de
sol, las cuales se acababa de quitar para venir hacia a mí.
Su sonrisa permanecía
decorando su rostro, su piel perfectamente morena. ¡Oh, Dios! Ese chico era
perfecto.
Narra Zayn.
Colgué en el
momento exacto. Taylor acababa de aparecer de nuevo por el salón. Sonriente,
como siempre.
Se sentó en
la silla de en frente de mí. Sus ojos me miraban con el gesto de alegría en
ellos. Su flequillo rubio caía casi por sus pestañas, pero aún así, el azul de
sus ojos se podía apreciar.
-¿De nuevo
mirándome como un tonto? – Preguntó sobresaltada pero sonriente.
-Lo siento. –
Me disculpé ruborizado.
-Tranquilo,
no me incomoda. Al contrario, me gusta.
La estilista
me acababa de lanzar una gran confesión.
Comencé a
pinchar la carne que estaba demasiado blanda. Estaba deliciosa esa comida.
-Riquísimo. –
Comenté yo.
Ella sonrió
agradecida y se metió un trozo de carne a la boca.
-Me ha dicho
Harry que te comente algo. – Inicié una conversación.
-¿El qué?
-Esta noche
tenemos sesión de fotos en el parque de atracciones y…
-Tengo que
ir, ¿no?
-Exacto. Eso
te pasa por ser la estilista de la boyband más grande del momento.
Los dos
echamos a reír. Su sonrisa era preciosa.
-Lo hago
encantada. No todos tienen ese privilegio.
De nuevo
sonreí y vi como la boca de esa chica empezaba a soltar carcajadas.
-¡¿Qué
pasa?! – Exclamé.
-¡Tienes la
nariz manchada de salsa! – Exclamó la estilista.
Rápidamente
me llevé una servilleta a la nariz y la limpié.
-Eres
idiota. – La comenté.
-¡Encima de
que te lo digo para que no estés feo!
-Nunca lo
estoy. – Dije entre risas.
-Cierto.
El
comentario de la chica creó silencio. No me esperaba esa respuesta.
-Zayn, yo…
La chica se
puso sería mientras aclaraba su garganta. Parecía que algo importante tenía que
decirme.
-Tengo que
decirte algo. - Añadió.
Siguiente!! Me encanta!! Esta novela supera la perfección!!
ResponderEliminarYo quieto un maratón algún día! De 2 capítulos, esque 1 sabe a poco xD
Pero entiendo que tendrás exámenes y tal así que bueno..... Habrá que conformarse =)
Jejeje
Besos <3
bueno buenoo!! parque d atracciones con ese.. tio buenoroo1! madre q bonico todoo1! y el cody ai el codyy.. ajjaja q ______ s va a enamorar.. veras veras!! ajajja PERFECT como siempre :)
ResponderEliminarNext next next! Me encanta. Otro capítulo perfecto! Un beso
ResponderEliminarSIGUIENTEEEEEE
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