Capítulo 21.

-Me jodió. – Contestó Louis. – Nos jodió.

Mi cara se quedó perpleja a su respuesta.

-Su madre era amiga de la mía. Nos juntábamos desde pequeños y nos llevábamos bien. Fueron pasando los años y nosotros formamos el grupo y ella comenzó a salir en carteles, pasarelas y a crear su carrera como modelo. Ya apenas nos veíamos, pero de vez en cuando lo hacíamos. Ella sabía todo de mí, pues era normal, era amiga de mi familia, al igual que su madre. Sabía que mis padres estaban separados. Llegó el día que me llamó para quedar, hacía tiempo que no nos veíamos y la verdad, no me importaba. Ese día me confesó que estaba enamorada de mí. Me pilló totalmente desprevenido, y yo a ella no la podía ver como algo más que amiga, así que la rechacé. Desde aquel día no volví a hablar con ella y ni si quiera conté esto a nadie más. Al cabo de un tiempo, comenzó a salir con Zayn, al cual dejó para irse a Nueva York. Él no sabía nada de su confesión hacia mí, no pensaba decírselo. Parecía que la quería y no quería entrometerme. Pero antes de irse a Nueva York, contó a una revista que mis padres habían tenido fuerte discusión y que habían llegado a las manos. ¡Todo eso era mentira! Pero, claramente, aun que saliese yo a defender que mis padres jamás llegaron a tal extremo, la gente no me creería. Aun que fuese verdad yo lo hubiera negado, pero no lo era. Mis padres se divorciaron lealmente y jamás se intercambiaron ningún tipo de insulto.

Mi cara se transformó totalmente. ¡Esa chica era jodidamente mala!

-Lo… lo siento.- Balbuceé.

-Después de todo eso me destrozó y la llamé. La pedí explicaciones de por qué había hecho eso. Ella simplemente me contestó que lo había tomado como venganza, que a ella no la rechazaba nadie.

-¿Después de tanto tiempo? – Pregunté asombrada.

-¡Sí! – Exclamó Louis rabioso.

-Esa chica solo busca fama. – Comentó Niall. -Aun que tenga que joder a los demás.

-¡Dime que gana con eso! – Exclamó de nuevo Louis.

-Tranquilízate, ¿quieres? – Liam pasó su brazo por la espalda de Louis y le agarró fuerte, mientras que este posaba sus manos en la cara.

Miré a Zayn. Estaba totalmente ausente. La visita de esa chica le había descolocado.

Me acerqué y me puse de cuclillas, apoyándome en sus piernas.

-¿Estás bien? – Pregunté.

-Lo estoy. – Dijo apartándose sus manos de la cara y mirándome.

-Siento entrometerme, yo…

-Tranquila. – Me interrumpió. – Me ha encantado eso.

Sonreí ruborizada y le miré.

De nuevo el miró hacia abajo y yo le imité. Silencio durante unos segundos mientras los chicos comentaban sobre lo que acababa de pasar con Carol.

-Te debía una noche. – Dijo por fin Zayn.

Le miré y fruncí el ceño.

-Pero lo mejor será que me quede con los chicos.

-Claro, lo entiendo. Tranquilo.

Le sonreí y me sonrió pasándose las manos por la cara.

-Creo que me iré a casa.

-Te acompaño hasta el parking.

Acepté con la cabeza y me levanté a la vez que él. Después me acerqué a los demás chicos y les di dos besos. Llegó el turno de Louis.

-Siento entrometerme, Louis. – Me disculpé.

-Tranquila… - Dijo levantándose y sonriendo. – Yo siento el numerito de ahora mismo.

Le sonreí y le di dos besos en forma de despedida. Después, me acerqué hasta Zayn, que me estaba esperando en el arco de la puerta para abandonar la sala.

Caminábamos a la misma altura por las escaleras que nos llevaban al parking. Los dos muy juntos pero a la vez distanciados por la tensión.

-Ya te lo he dicho, pero gracias por haber hecho que esa tía se alejase de mí. – Zayn rompió el silencio.

-No tienes que agradecérmelo, esa chica tiene que aprender que lo de los demás no se comparte.

Zayn se paró en seco. Yo continué andando hasta que me di cuenta de que le dejé pasos atrás. Sonreí y retrocedí hasta ponerme en frente de él.

-¿Qué pasa? – Pregunté risueña.

-¿De quién soy yo para que ella no me tenga que compartir? – Dijo torciendo el labio, insinuándose.

-No sé… - Musité irónica, encogiéndome de hombros y sonriente, muy sonriente.

-¿Yo? – Preguntó asombrado Zayn.

-¿Tú qué?

-¿Quieres que sea tuyo de verdad?

Sonreí y le miré. Pensé en un segundo la pregunta que me acababa de lanzar Zayn. ¿Quería que fuese mío de verdad? ¿Quería ser yo suya?

-Lo estoy deseando. – Contesté.

Él cogió mi cara y la arrastró hacia la suya, besándome.

-Entonces, tú serás mía. – Susurró después, separándose de mí.

Cogí el pomo de la puerta del parking y tiré de ella hacia mí. Le sonreí, pues él ya se quedaría ahí.

-Me debes una noche, que no se te olvide.

-Hecho. – Dijo levantando el dedo pulgar de su mano izquierda y guiñándome un ojo.

Le sonreí por última vez y dejé caer la puerta a mi espalda.

~

Abrí la puerta del portal sonriente. Acababa de llegar y había decidido subir las escaleras exteriores del parking, pues me daba miedo subir las de el sótano.

Arrastraba cansancio y la tensión aún residía de alguna manera en mi cuerpo.

Pensé por un segundo en la historia que me acababa de contar Louis minutos antes. Esa chica era mala.

Pulsé el botón del ascensor, que no tardó mucho en bajar.

La puerta se abrió después de sonar el “clink” que avisaba que el ascensor acababa de llegar a la planta cero.

-Buenas noches. – Una silueta masculina estaba dentro del ascensor.

-Harry. – Exclamé sonriente. - ¿Ya te vas?

-Sí, estoy algo cansado.

Ese chico había rozado mi cuerpo para salir del ascensor. Sin embargo, no siguió su camino, se quedó a mi lado para continuar la conversación.

Le sonreí y miré al ascensor.

-Bien.

Puso su pie en la puerta para que el armatoste no abandonase la planta cero.

-¿Y tú? ¿De dónde vienes? – Preguntó el chico curioso.

-Acabo de llegar del estadio.

El chico sonrió mostrando sus hoyuelos en las mejillas. Ese chico era atractivo, no lo podía negar. Para tener diecinueve años y ser aún un adolescente en plena edad, era demasiado guapo.

-Bueno, yo… me voy. – Comenté intentando salir de aquella situación, demasiada tensión ya había tenido hoy.

-Claro, claro. – Harry movió su pie para abrir de nuevo la puerta del ascensor. –Hasta mañana, _____.

Después, apartó su cuerpo y me dejó paso. Por un momento pensé que intentaría algo conmigo, pero me equivoqué. Ese chico parecía estarle siendo fiel a mi amiga, y eso, me gustaba. 

~

Un día aburrido en la revista. Jones había pedido el día libre y no tendría noticias de mi ascenso hasta dentro de un par de días, al menos.

Había terminado de dar los últimos retoques al vídeo que había grabado de los chicos. No paraba de mirar a Zayn, que curiosamente, no paraba de mirar hacia mi dirección en el vídeo.

Ese chico era diferente. ¿Y si me estaba enamorando de él? Podía ser. ¿Qué tenía de malo en el caso de que así fuese? Era una estrella mundialmente conocida, pero eso no sería un obstáculo si realmente le quería y me quería.

Mi móvil vibro e hizo que abandonase mi nube.

“Buenos días, preciosa. ¿Te apetece una comida conmigo? Te paso a buscar a la revista a las dos. No acepto un no como respuesta. Te quiero.”

Un mensaje de él. Sonreí. ¿Qué me tendría preparado ahora el chico? Además, Jones hoy no estaba, no tendría problema en escaparme un poco antes.

Me estaba ganando, y como él afirmó, estaba cayendo rendida a sus pies. 

Sin embargo, algo me hizo aterrizar del todo en la tierra. Gritos en la entrada de la revista. Y no exactamente gritos de alegría. Me asomé por la ventana más próxima.

Pero… ¡¿Qué?!