El chico
conducía según mis indicaciones lo más rápido que podía.
Estaba
haciéndome un gran favor al llevarme a la casa de Zayn.
-Oye, Cody…
- Dije.
-¿Sí?
-Gracias…
El chico
sonrió tímidamente.
-No las
necesito. Hago esto porque me importas.
Le miré y
sonreí. Estuve a punto de perder a una gran persona por un comportamiento de
cría.
El coche
continuó en marcha hasta llegar a la zona más lujosa de la ciudad, donde estaba
la casa de Zayn.
-Ya hemos
llegado. – Exclamé.
Cody aparcó
en la puerta de esa gran casa, la cual me traía muchos recuerdos.
Bajé
rápidamente del coche y corrí hacia la puerta principal de su casa.
Subí unas
pequeñas escaleras que decoraban un porche en la entrada y llegué a la puerta.
Empecé a golpearla desesperadamente.
-Vamos,
Zayn. Abre.
Mis puños no
paraban de golpear la puerta pero no había respuesta.
Me dirigí
hacia la ventana más cercana a la puerta y eché un vistazo detrás de ella.
Unas
persianas bajadas hasta abajo me impidieron observar el interior.
Estaba
claro: Llegaba tarde. Zayn ya se habría ido.
Rabia se
apoderaba ahora de mi cuerpo. Sólo podía mostrar mi impotencia que corría a
gran velocidad por mis venas.
Caí rendida
en las escaleras. Me senté posando mis codos en mis rodillas y masajeando mi
sien.
Necesitaba
tranquilizarme y auto convencerme de que él volvería. Volvería a por mí.
Pero es que
no podía creérmelo. Esa tía estaba aprovechándose de algo que ni siquiera se
habría trabajado ella. Esa tía hizo que Zayn rompiese conmigo.
-Parece que
no está… - Dijo Cody sentándose a mi lado.
Venía de la
parte trasera de la casa. No había rastro de Zayn Malik.
-Cody, tu
prima se ha aprovechado de esta situación. Tu prima me ha jodido.
-Lo sé.
-No entiendo
como Zayn no puede darse cuenta de esto. No lo entiendo.
-Taylor ha
estado obsesionada y enamorada profundamente de él. Desde que trabaja para
ellos era su principal tema de conversación. Tiene tal obsesión que ha llegado
a este extremo.
-¿Acaso no
se da cuenta de que me ha jodido?
-Tranquila.
Si él es un poco listo lo sabrá.
-¡Y
Caroline…! Esa bruja también me ha jodido.
-Pero, ¿se
conocían?
-¡Claro!
Zayn me contó que eran amigas.
Cody me miró
y levantó las cejas mientras giraba el labio. Después, pasó su brazo por mi
cuello y me arrimó hacia él para consolarme.
-Claro que
somos amigas.
Una voz
femenina hizo sobresaltarme. Cody me soltó rápidamente y me puse de pie al ver
de quien se trataba.
-Buenos
días, preciosa.
La chica
empezó a reír maliciosamente.
-Hija de p…
-¡Eh! – Cody
levantó la voz interrumpiéndome e interponiéndose entre ella y yo. - ¿Quién eres?
- Lo sabes
de sobra, Cody. - Contestó la chica. - Pero me presento otra vez. Caroline
Stone. Carol para los amigos, como Zayn.
-¡Zayn te
odia! – Exclamé.
-Pero a
Taylor no. Ella es preciosa, tiene estilo, conoce mucho más a Zayn que tú y… Es mejor que una paparazzi como tú. ¿Qué te hace pensar que no la va a querer más que a ti? –
Musitó Carol con malicia.
-Porque Zayn
me quiere a mí.
-Pobrecita…
- Comentaba acercándose a mí. – Mírate, tía. Das pena. Vienes a su casa en
busca de tu príncipe azul que ni siquiera te quiere. Si no, ¿tú crees que no
habría confiado en ti cuando subiste las fotos? Acéptalo ya. Zayn, no te quiere. ¡Quiere a Taylor!
-Pero no lo
entiendo. ¿Por qué has publicado esas fotos? ¿Cómo las has conseguido? ¡¿Cómo
coño has tenido el valor?!
-Te dije que
te la devolvería, cielo. Un par de fotos me solucionaron la vida.
-Estás
obsesionada con Zayn.
-No. A mí Zayn
siempre me ha importado lo más mínimo. Pero, ¿Sabes? Ahora todos estamos donde tenemos que estar.
Yo en un programa de televisión en el cual triunfaré, Taylor con Zayn y tú, en la mierda. Benditas fotos.
Las palabras
de esa chica me hacían sentirme totalmente indefensa, impotente.
Me lo
advirtió y lo cumplió. Ha hecho lo imposible para joderme.
Pero aún
así, había muchísimas preguntas sin respuesta. ¿Cómo había conseguido las fotos?
¿Cómo se haría con ellas?
Narra Zayn.
Horas después.
Italia.
Dulce Italia.
La primera
ciudad donde actuaríamos, Milán.
Siempre me
había hecho ilusión viajar, y mucho más si era haciendo lo que más quería.
Todas las
fans estaban ansiosas. Desde el camerino desde ese gran estadio se las
escuchaba gritar nuestro nombre.
Miré a
Taylor que estaba peinando y dándole los últimos retoques a Lou.
Él me miró
de reojo y giró el labio.
Cerré los
ojos por un momento y miré hacia el suelo. La echaba de menos.
Desde luego,
la táctica del clavo no había funcionado en mí.
-Ya está. –
Musitó Taylor colocándole el tupé a Louis por última vez.
Después
ambos se sonrieron y ella se acercó a mí agitando la laca.
-¡Te toca,
cariño! – Exclamó con una preciosa sonrisa.
La sonreí
vagamente y me coloqué en la silla para dejar que me peinase.
-¿Estás
nervioso? – Preguntaba mientras pasaba ese fino peine por mi pelo.
-Un poco.
-Es tu primer
concierto fuera de tu ciudad. ¡Fuera de tu país! Esto es increíble, Zayn. ¡Sois
increíbles!
-Sí, lo
somos… - Susurré desganado.
La chica
sonreía y continuaba haciendo su trabajo.
Encajé mis
manos. No paraba de pensar en ella. Contra más quería centrarme en Taylor y más
insistía en olvidarme de _____, menos lo conseguía.
-Zayn, ¿Puedes
venir un momento? – Preguntó alguien.
Liam acababa
de aparecer por la puerta del camerino de nuevo.
-Estoy
ocupado, Liam. – Contesté.
-Es
importante.
Taylor miró
a Liam y pareció asustarse de su gesto.
-No puede,
Liam. – Añadió la chica.
-Nadie te ha
dado vela en este entierro, Taylor.
¿Qué mosca
le había picado? Liam nunca era tan seco y cortante.
La chica le
miró y pareció mantener la respiración.
-Ahora
vengo, ¿vale? – Musité.
-No, Zayn...
-No tardo. - La interrumpí.
Me levanté
de la banqueta y la besé suavemente la mejilla. El gesto de preocupación de
Taylor me confundió.
Emprendí
camino hasta llegar al lado de Liam.
El chico tenía
en la mano su móvil y lo miraba inquieto, preocupado. Su ceño fruncido
constantemente y su cara de decepción era lo que destacaba en él.
-Dime. –
Dije cerrando la puerta del camerino.
-Es algo
importante, Zayn.
-Lo sé, por
eso he salido.
-Es sobre
_____.
Mi estómago
se hizo un nudo. Hacía tiempo no escuchaba su nombre en alto. Ya estaba
acostumbrado a imaginármelo solo en mi cabeza.
-¿Qué ha
pasado? – Le pregunté.
-Ten.
Liam me
cedió su teléfono. Lo miré preocupado. La cara de Liam no me transmitía
demasiada tranquilidad. Algo malo tendría que contener.
El vídeo que
estaba en la pantalla de ese aparato electrónico comenzó a reproducirse.
No me podía
creer lo que estaba viendo… No podía.
"-No puede, Liam. – Añadió la chica.
ResponderEliminar-Nadie te ha dado vela en este entierro, Taylor."
JAJAJAJAJAJA DEMONIOS, QUE PARTE TAN BUENA, HASTA ME DOLIÓ AMI.
Siguelaaaa>
-Venezuela
Sigue sigue,no nos puedes dejar pan esta intriga, no puedes.
ResponderEliminarMe vas a matar un día de estos...
Besos <3
Soy nueva lectora, SIGUEEEEEEEELAAAAAAAA ♥♥
ResponderEliminarMadre mia, siguiente ya! No nos puedes dejar asi jum :(
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