Narra _____.
Me
encontraba sentada en el sillón, como casi todos los días.
Esa tarde
estaba siendo horrorosamente aburrida. Todos estaban trabajando. Todos menos
yo.
Debería
estar en la revista. Debería estar escribiendo mi columna o haciendo
fotografías a famosos. ¡Debería!
Esas dos me
habían cambiado la vida. Habían roto mis esquemas. Habían hecho lo imposible
para verme en la ruina. Y lo estaba, realmente lo estaba.
Lo tenía
todo. Un piso, una mejor amiga, un buen trabajo, un novio perfecto… Y, ¿ahora?
Por unas simples fotos no tenía nada.
La única
manera de quitármele de la cabeza sería yendo a dar una vuelta, y no podía.
Miles de paparazzis estarían esperándome para acosarme y preguntarme cosas sin
sentido.
Resoplé. No
sabía qué hacer. Mi vida había cambiado. En cuestión de días había dado un giro de 360º. Gracias o por culpa de él.
-¡Buenas
tardes! – La voz entusiasmada de mi amiga hizo animarme.
Por fin
estaría acompañada.
-Hola, Hel.
– Sonreí.
Venía
cargada con un montón de folios y mientras tiraba los tacones por el salón, los
colocó encima de la silla.
-¿Y todas
esas cosas? – Pregunté.
-Te pienso
hacer compañía a todas horas. – Exclamó sentándose a mi lado.
-¿Por qué? –
Pregunté arrugando la frente.
-He dimitido.
Mi cara fue
un completo poema, mientras que la de ella lucía una perfecta sonrisa.
-¡¿Estás
loca?! Pero, ¿Por qué?– La grité mientras la agitaba de los hombros.
-Hablé con
Jones. Le pedí que volviese a contratarte y él se negó. Me vi obligada a
contarle lo de Harry y él se quedó perplejo. Me soltó una charla increíble y,
antes de que él me despidiese, dimití yo.
- Pero, estás loca, enserio. ¿Y ahora como
vamos a pagar el piso, la luz, el gas? ¡Oh Dios, Hel!
-¡Tranquila!
Sólo necesito tu ayuda.
-¿Mi ayuda?
-La
indemnización que me dan es un gran pastizal, y si la junto con la tuya será
más aún. Podemos invertir, las dos juntas.
Giré la
cabeza a la vez que arrugaba más fuerte la frente. No entendía que estaba
diciendo.
-¿Invertir?
¿En qué?
-Unas
oficinas. “The Sunshine” tendrá una nueva y gran competencia.
-Hel, estás
loca… Ni de broma tenemos para construir unas oficinas.
-¿Quién te
ha dicho que eso nos cuesta dinero? Mi padre es arquitecto. Él se encargará de
las oficinas.
Bajé la
mirada hacia el suelo. No veía la idea de Hel nada acertada para mi situación.
De hecho, no quería invertir en mi dinero en algo que seguramente saliese mal.
-¿Y bien?
¿Qué dices? – Mi amiga continuaba con una sonrisa constante en su rostro.
-Déjame
pensarlo, Hel.
Narra Zayn.
Mis ojos
pestañeaban sin cesar. Miraba constantemente el móvil de Liam. Mi estómago se hacía pequeño y mi rabia aumentaba por segundo.
-¿Enserio? –
Susurré casi sin fuerza.
-Te lo dije…
-Pero, ¿Han
sido ellas de verdad?
-Parece ser.
-¿Cómo has
conseguido el vídeo?
-Lo grabaron
unos paparazzi. Se estarán forrando.
-No ha sido
ella…
-No, no ha
sido ella.
Negaba con
mi cabeza mientras miraba una y otra vez el vídeo. Estaba en mi casa. No quería
rendirse, quería buscarme. Y parecía tan indefensa en frente de Carol. Parecía
tan pequeña.
Y ese chico
abrazándola. ¡Tendría que ser yo! No le tendría que haber dejado sola, no tendría
que haber desconfiado de ella…
-Zayn. –
Alguien abrió la puerta de el camerino – Tengo que terminar algo.
Era Taylor.
Su alta y
ondulada coleta en el pelo rubio que decoraba esa cara tan infantil en la que
tenía esos ojos azules me hicieron creer que era inocente. Pero no, no lo era.
-Claro que
tienes que terminar algo. – Exclamé. -¿Me puedes explicar esto?
Le cedí el
móvil reproduciendo el vídeo otra vez. Taylor comenzó a mirarle boquiabierta.
-No, Zayn.
Yo no tengo nada que ver, te lo prometo… - Decía.
La chica
parecía estar a punto de echarse a llorar.
-Estás tan
obsesionada conmigo que has sido capaz de joderme mi felicidad solo por ser serlo tú.
-Pero, Zayn, no…
-Ahora
entiendo como tienen esas fotos. La del parque de atracciones la conseguiste
tú. Tú estuviste con nosotros en la sesión de fotos. Eres…
-¡Escúchame!
-Vete. – La
interrumpí.
-¿Enserio quieres que...
-¡Vete! –
Grité.
La chica
cerró los ojos cabizbaja.
Se adentró
en el camerino y yo le devolví el teléfono a Liam.
-Chicos, en
dos minutos salís. Daros prisa. – Paul acudía a nosotros.
Ambos
aceptamos. ¿Cómo iba a salir yo ahora a ese escenario? Tenía demasiada rabia
acumulada.
Narra ____
Al día siguiente.
Estaba
tumbada en mi cama. Acababa de despertarme. Otro día igual en mí aburrida
rutina.
Vivía
encerrada en mi casa, pues no podía salir.
Sin embargo,
aún con lo temprano que era, no me quitaba a Zayn de la cabeza. Le pensaba a
todas horas.
¡Y ahora más! Pero, ¿Cómo podía hacerle ver que yo no era culpable?
El timbre
hizo abandonar por un momento mis pensamientos. Alguien llamaba a la puerta,
¿Quién sería a estas horas?
Salí de mi
cama y comencé a andar hacia la entrada. Mire por la mirilla, pero estaba
oscuro.
Abrí la
puerta.
-Hola…
Su ronca y débil
voz me confundió.
-Hola, Cody.
– Dije sonriente. - ¿Qué haces aquí tan pronto?
-¿Podemos
hablar?
-¿Ahora?
-Sí, por
favor.
Yo estaba en
pijama y con pintas mañaneras, pero a él no pareció importarle.
-Claro,
pasa.
El chico
entró con sus manos metidas en sus jeans blancos apretados. Miró a su alrededor
y esperó a que yo le condujese a algún sitio de mi casa.
-Perdona la
presencia… - Musité. – No esperaba visita.
-Tranquila. –
Me lanzó una débil sonrisa. Por fin.
Me puse
delante de él y tomé asiento en el sofá. Él se colocó a mi lado derecho.
-Dime. –
Insistí sonriente.
-Es algo
importante.
-¿Cómo de
importante?
-No te voy a
pedir que no cambies conmigo porque sé que será inevitable. Pero el valor que estoy
demostrando diciéndote esto no lo hubiera tenido con nadie más. Necesito contártelo,
sin falta.
Ese chico
tenía el gesto serio y el ceño fruncido mientras hablaba. Jamás le había visto así. Me estaba
empezando a asustar.
PD. QUEDAN DOS O TRES CAPÍTULOS.
Aaaaaaaahhhh impresionante!! Enserio, parece que capítulo a capítulo te superas... Increíble
ResponderEliminarBesos <3
Dios mio! Solo dos o tres?! No! Sin palabras me has dejado
ResponderEliminarAg sube capítulo por favor, lo necesito asdfghjklñ´.
ResponderEliminarSiguelaa, me encanto, estoy leyendo todas tus novelas y me encantan.Si en el futura quieres ser una escritora, vas a hacer una gran escritora, me gusta mucho que no sean perver, me gusan un poco, pero me gustan mas la as que tu haces.. ME ENCANTAN TUS NOVELAS
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