Narra Zayn.
Entramos en
el jet privado que los managers se habían encargado de contratar para esta
gira.
Ya no había
marcha atrás.
-¿Estás
bien? – Preguntó Liam.
El chico se
sentó a mi lado y me dio un leve golpecito en la pierna.
-Sí, sí.
Claro. – Contesté.
-¿Seguro?
Algo me dice que no es así…
-Sí, Liam.
Seguro. – Le contesté sonriendo.
-¿Te
despediste de ella?
-No. –
Pronuncié cortante.
-Pero,
¿estás seguro de que fue ella?
-¡Claro que
fue ella! ¿Quién sino?
-Hola
chicos.
La voz de
Taylor se entrometió en nuestra conversación. La miré de arriba abajo y la
lancé una sonrisa.
Después, miré a Liam.
Su cara
parecía estar perdida. La mirada furtiva que lanzó a Taylor me descolocó.
-¿Qué
hacéis? – La chica se colocó a mi lado.
-Hablamos. –
Contestó Liam, seco.
-¿Molesto?
-No. Yo ya
me iba. – Dijo Liam.
La mirada de
la chica siguió a Liam hasta que éste tomó su asiento.
Después, una
voz nos ordenó abrocharnos los cinturones. Ya despegábamos.
Narra _____
-¿Quién? –
Pregunté casi desesperada.
El chico se
retiró un poco de mí y bajó la mirada.
-Quizás no
te importe tanto… - Musitó casi susurrando.
-¡Cody! – Exclamé.
– Por favor, tienes que decírmelo.
El chico
comenzó a andar a través del salón y agitó la mano en dirección a Hel.
-Espera. –
Insistía.
Cody
emprendió camino hacia la puerta de salida.
Me había
comportado como una cría, lo sabía. Necesitaba pedirle perdón.
El chico
abrió la puerta de la casa y se dirigió hacia el ascensor al cual pulsó el
botón.
-Espera,
joder.
-¿Qué
quieres? – Exclamó él. –No parecías querer verme cuando he entrado a tu casa,
para ayudarte.
-Cody,
entiéndeme. Eres mi amigo. El beso del otro día…
-Te he
estado llamando todos estos días, ni siquiera has contestado una sola llamada.
Y ahora que vengo a tu casa solo para ayudarte, ¿te escondes de mí como si
fueras una cría de ocho años? Déjame que me ría, _____. Quédate con tu intriga.
-No, Cody,
por favor…
El chico me
ignoró y, tras lanzarme una mirada de decepción, se metió en el ascensor.
Corrí hacia
las escaleras para bajarlas a toda velocidad. Ya no solo quería saber la
información que él aseguraba tener, ahora también quería pedirle disculpas.
Bajé las
escaleras tan deprisa como nunca y aterricé al lado del ascensor. Miré un
segundo al exterior pero no había rastro de Cody, por lo que supuse que estaría
aún en el ascensor.
El timbre de
éste indicó que así era.
El chico
salió de él mirando hacia el suelo, hasta que se percató de mi presencia en la
puerta y se sobresaltó.
-No pienso
dejar que te vayas sin pedirte disculpas. – Musité.
-Apártate.
-No, Cody.
De verdad, lo siento.
-Está bien,
te perdono. Ahora, apártate.
-¿Por qué me
besaste? – Pregunté.
-Fue un
error.
-No, no lo
fue. Dímelo.
-Simplemente
fue porque necesitaba hacerlo. Te vi tan indefensa, tan mal que lo hice sin
pensarlo.
-Pero, ¿lo
sentías?
-¿Y ahora
por qué tengo que darte explicaciones? Te llamé mil veces para hacerlo y tú me
ignoraste.
Le miré
culpable, tenía razón.
-Y ahora, si
me permites…
El chico
agarró mi brazo para retirarlo. Hice fuerza pero de nada sirvió. Pasó por mi
lado atravesando la puerta del portal y bajando las escaleras hasta estar en la
acera.
Le perseguí
hasta que llegó a su coche y abrió las puertas. No podía dejar que se fuese.
Se metió en
el interior del vehículo y yo, casi sin pensarlo, abrí la puerta del copiloto y
me adentré igual que él.
-¿Qué haces?
– Exclamó.
-Cody, eres
increíble conmigo. Siempre lo has sido. No quiero perderte. Te quiero.
-¿Sabes cuál
es el problema? Que yo a ti te quiero de una forma diferente.
Mi mirada
iba totalmente dirigida a sus claros ojos azules gracias al sol tan brillante
que lucía ese día.
“Parece ser que el componente del
famoso grupo BFY es de reemplazar rápido…”
Mi mirada
fue directamente a la radio del coche de mi amigo.
“…Días después de haberse publicado esas fotos
tan privadas con una de las trabajadoras de la revista “The Sunshine”, parece
que ha conseguido olvidarla rápida y fácilmente, y según apuntan personas
cercanos a ambos, se trata de la estilista de los chicos, de nombre Taylor.”
Miré
asombrada a Cody.
Mis ojos
estaban totalmente encharcados. No podía creerlo, ni tampoco quería.
Él me había
remplazado. Él, el que decía que tanto me quería.
Cody apagó
rápidamente la radio.
-¿Es ella? –
Pregunté susurrando.
El chico me
miró a los ojos.
-No del
todo. – Pronunció tras un largo silencio.
-¿Cómo? –
Pregunté desorientada.
-Fue una
amiga suya. Caroline Stone.
Mis ojos se
abrieron tan rápido como pudieron.
-Taylor la
ayudó. – Añadió el chico.
Cada sílaba
que Cody pronunciaba eran hachazos en el estómago.
No podía
creérmelo. ¡Esa Taylor estaba detrás de todo! Al igual que Caroline. Pero de ella no me sorprendió.
-Y hoy se
van. Ella se va con ellos. - Dijo por último el chico.
-¿Él sabe
que ha sido Taylor?
-¿Cómo lo va
a saber? Sino no estaría con ella.
-¿Pero es
cierto que están juntos?
-Todo forma
parte de su plan.
-Cody, ¿puedo pedirte un gran favor?
El chico me
miró girando el labio.
-Puedes.
-Llévame a
casa de Zayn. Necesito hablar con él. Necesito hacerle ver la realidad. Por
favor.
Lloro, te juro que lloro =)
ResponderEliminarPrecioso *_*
bivsdogfvbsidbivisdpvsdiyvpsd.
ResponderEliminarPor favor, necesito más *______*
SIGUIENTE YA! ES TAN ASDFGHJKLL :))
ResponderEliminarUu qq mal:( necesito el siguiente cap besotes guapa
ResponderEliminarpero nerea que me dices.. no por favor.. QUE LAGARTAS MADRE!! dalas su merecido eh!! que reciban de su propia medicina... (yo y mis frases "cultas") ahaha que te quiero mi niña!
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